El régimen de Nicolás Maduro ha tomado medidas drásticas tras las elecciones recientes, rompiendo relaciones con varios países importantes de la región. Esta decisión llega en medio de cuestionamientos sobre la transparencia de las elecciones, las cuales llevaron a Maduro a ser reelegido como presidente.

Chile, Argentina y Perú son algunos de los países con los que Venezuela ha decidido cortar relaciones. Además, el país sudamericano también cesará relaciones con Costa Rica, Panamá y República Dominicana.

El gobierno venezolano comunicó su decisión a través de un comunicado en el que llama a estos países “subordinados a Washington” y los acusa de intentar desconocer los resultados electorales del 28 de julio. El régimen ordena la retirada de todo el personal diplomático de las misiones en Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay, y exige que estos gobiernos también retiren a sus representantes de Venezuela.

El comunicado concluye advirtiendo que se tomarán todas las acciones necesarias para enfrentar a quienes ataquen el “clima de paz y la convivencia que tanto ha costado al pueblo venezolano”.