El exdirector de la cárcel La Modelo de Bogotá, William Gacharná Castro, reveló ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) detalles de cómo operaban los paramilitares dentro del centro penitenciario que alguna vez tuvo a cargo.

Un gran compilado de delitos se registró en la cárcel La Modelo entre 1999 y 2003, aproximadamente. Hubo homicidios, masacres, secuestros, extorsiones, ingreso de armas y desapariciones forzadas.

De acuerdo con Gacharná, que fungió como subdirector entre febrero y noviembre de 1999 y como director, entre abril y julio de 2001, estuvo enterado de los crímenes que se cometían en el centro carcelario, pero no hizo “nada”.

“Estoy más que convencido. Nuestro control era mínimo. Ellos tenían muchas áreas para poder operar, el área de terreno de La Modelo es bastante extensa. Imposible que nosotros, guardianes, hubiéramos podido capturar todos los túneles que ellos fabricaban”, precisó el exfuncionario.

Según lo dicho por Gacharná, cadáveres estarían desaparecidos por cuenta de los túneles y socavones que habrían colapsado o sido usados exclusivamente para desaparecer personas por los internos, especialmente los paramilitares.

De acuerdo con el relato, a Gacharná le llegaba toda la información, pero, aunque sabía, nunca investigó los sistemas de tortura que se estaban instaurando los paramilitares primordialmente en la cárcel Modelo de Bogotá.

Detalló también la manera en que se deshacían de los cuerpos de quienes eran asesinados. “Se hablaba de que a las personas las desaparecían en ácido clorhídrico, de que a las personas las cocinaban en las marmitas del rancho, unas ollas de vapor inmensas que hay para la preparación de las comidas, hasta que se deshicieran”, precisó el exdirector ante la JEP.

“Había una microempresa promovida por los paramilitares que era de embutidos, salchichones, carne de hamburguesa que decían que la fabricaban con carne humana” dijo con crudeza el exfuncionario Gacharná a la JEP.