En un operativo de alto impacto, la Fiscalía General de la Nación ha detenido a Dixon Tequia, padrastro de la reconocida actriz Lina Tejeiro, señalado como presunto miembro de la banda criminal ‘Narcos Invisibles’. Este grupo, conocido por su habilidad para operar de manera discreta, enfrenta acusaciones de narcotráfico, lavado de activos, enriquecimiento ilícito y concierto para delinquir agravado.

La captura de Tequia se dio en un operativo simultáneo en Bogotá, Medellín y Samacá, Boyacá, donde también fueron detenidos Pablo Hernán Ortiz Martínez y Jessica Manuela Ramírez Barrero, presuntos integrantes de la misma organización. Según la Fiscalía, Ortiz Martínez, propietario de la empresa minera Los Carboneros, utilizaba esta compañía como fachada para actividades ilícitas, con Tequia como uno de sus principales aliados.
De acuerdo con las investigaciones, ‘Narcos Invisibles’ tendría vínculos directos con el Cartel de Jalisco Nueva Generación, una de las organizaciones criminales más poderosas de México, con rutas de tráfico que conectan Centroamérica y Estados Unidos.
Tequia, quien además es padre del hermano menor de Lina Tejeiro, es señalado como un actor clave dentro de esta red criminal. Su relación con Ortiz Martínez y otros miembros de la organización habría facilitado el movimiento de capitales ilícitos y la expansión de actividades ilegales bajo el radar de las autoridades.
Repercusiones en el mundo del entretenimiento
La captura de Tequia ha generado un impacto en el ámbito mediático y en el círculo cercano de Lina Tejeiro, quien se ha destacado como una de las actrices más populares de Colombia. Aunque no hay indicios de que Tejeiro esté involucrada en estas actividades, la noticia podría influir en su vida personal y profesional.
Las autoridades han asegurado que la investigación continuará, enfocándose en posibles conexiones adicionales y en la identificación de otros integrantes de la banda. Por ahora, la Fiscalía 28 trabaja en las medidas de aseguramiento para los detenidos y en el seguimiento de las operaciones ilícitas del grupo.
El operativo representa un avance significativo en la lucha contra el narcotráfico en Colombia, destacando la importancia de desarticular redes que combinan actividades legales e ilegales para evadir la justicia.