La situación de orden público en varias regiones del país ha encendido las alarmas entre las autoridades, especialmente en el departamento de Córdoba. Allí ha cobrado fuerza una versión preocupante: la posible llegada de miembros del Eln al territorio, influenciada por los enfrentamientos que este grupo mantiene con el ‘Clan del Golfo’ en el Sur de Bolívar y el Bajo Cauca antioqueño.

Los municipios de Ayapel, La Apartada, Montelíbano, Puerto Libertador y San José de Uré están en el foco de esta inquietud. Estas zonas, fronterizas con las regiones mencionadas, no solo son escenario de actividades ilegales como el narcotráfico y la minería ilegal, fuentes clave de financiamiento del Eln, sino que también han sido históricamente vulnerables por la presencia de subestructuras del ‘Clan del Golfo’, como la ‘Uldar Cardona Rueda’ y la ‘Rubén Darío Ávila’, ambas pertenecientes a la estructura ‘Roberto Vargas Gutiérrez’.

En las últimas horas, el municipio de El Bagre ha registrado desplazamientos forzados, lo que incrementa la preocupación en Córdoba. Las fuentes consultadas por El Meridiano confirman que estas versiones están bajo investigación, mientras las autoridades intentan corroborar los hechos con los habitantes del San Jorge cordobés, una zona que durante décadas ha sufrido las consecuencias del abandono estatal y el conflicto armado.

Sectores de la región señalan que el Eln ha aprovechado la disminución de las operaciones militares del Gobierno Nacional para fortalecer su presencia en territorios que antes estaban fuera de su alcance. Esto representa un desafío urgente para las autoridades y un llamado a priorizar la seguridad en estas áreas.