En una cerrada contienda, Donald Trump ha sido reelegido como presidente de Estados Unidos, alcanzando 277 votos electorales y superando los 270 necesarios para asegurar el triunfo. El empresario republicano venció a su rival demócrata, Kamala Harris, tras ganar en estados cruciales como Pensilvania, Carolina del Norte y Georgia, culminando con el decisivo apoyo de Wisconsin.

Este retorno a la presidencia marca el resurgimiento de Trump en la política estadounidense después de cuatro años fuera de la Casa Blanca. Originalmente conocido como un magnate inmobiliario y figura mediática, el expresidente ha sido un actor clave en el escenario político desde su primera candidatura en 2015. Su eslogan “América Primero” y su estilo directo generaron tanto apoyo ferviente como polémicas a nivel nacional e internacional.

Trump inició su carrera en el mundo de los negocios a los 22 años, tomando las riendas de la empresa familiar y transformándola en un imperio inmobiliario. Su nombre se asoció con hoteles de lujo, la icónica Trump Tower y otros proyectos, además de su presencia en reality shows, que lo convirtieron en una figura mediática influyente antes de entrar en la política.

La primera candidatura presidencial de Trump en 2015 mostró su postura a favor de una economía fuerte y una línea dura en inmigración. Su mensaje resonó en amplios sectores, permitiéndole ganar en 2016 y asumir su primer mandato en 2017.

Durante su primera administración, Trump impulsó políticas nacionalistas y conservadoras. Destacó la reducción de impuestos, el nombramiento de jueces conservadores en la Corte Suprema y el retiro de acuerdos internacionales que, según él, desfavorecían a Estados Unidos. Además, su enfoque en temas migratorios y su relación conflictiva con los medios y sus opositores marcaron profundamente su gobierno y el debate político.

Con esta nueva victoria, Trump regresa a la Casa Blanca, prometiendo una vez más cambios significativos en la dirección del país y una continuación de su enfoque de “América Primero”.