Este martes 5 de noviembre, Estados Unidos vive una jornada electoral trascendental con Kamala Harris y Donald Trump disputando la presidencia en una contienda que promete mantener la tensión hasta el último conteo.

Desde las 5:00 AM (hora local), los centros de votación abrieron en numerosos estados, con especial atención en siete territorios que podrían definir el resultado: Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin. Estos estados, considerados clave, son el foco de una intensa batalla que reflejará el pulso de la nación.

Las encuestas sugieren una ligera ventaja para Harris, quien destaca especialmente entre las votantes. Un estudio reciente de la Universidad de Massachusetts Amherst sitúa a la vicepresidenta demócrata con un 50% de apoyo entre el electorado femenino, en comparación con el 43% de Trump. En Iowa, una sorpresiva encuesta también da a Harris una ventaja del 47% frente al 44% de su oponente republicano.

Ante la expectativa y posibles tensiones, las autoridades han reforzado la seguridad en numerosos centros de votación. En algunos puntos, se han desplegado francotiradores, drones y protección con cristales antibalas, mientras que estados como Nevada, Washington y Oregón activaron la Guardia Nacional como medida de prevención.

Se anticipa que el conteo de votos podría extenderse varios días, debido a una participación sin precedentes y a los márgenes ajustados en los estados clave. Hasta el momento, más de 80 millones de estadounidenses han votado de manera anticipada, lo que marca un récord y refleja la gran movilización de los votantes en esta elección histórica.