En una resolución clave que cierra una semana de parálisis en el país, el Gobierno Nacional y las asociaciones del transporte de carga y pasajeros han firmado un acuerdo histórico en la madrugada del 6 de septiembre. Este pacto, resultado de intensas negociaciones, consta de 15 puntos esenciales que abordan las principales demandas del sector.

El acuerdo establece un aumento escalonado en el precio del ACPM, el cual había sido uno de los principales catalizadores de las protestas. El nuevo precio se fijará en 800 pesos por galón para el año en curso, dividido en dos fases: 400 pesos tras la modificación de la normativa actual y otros 400 a partir del 1 de diciembre. Además, se acordó suspender futuras alzas hasta que se implementen cambios estructurales en el sector.

Otra medida importante incluye el archivo de procesos penales y la cancelación de sanciones administrativas impuestas durante las manifestaciones. Los transportadores, a su vez, se comprometieron a levantar los bloqueos y permitir la libre circulación a nivel nacional.

El acuerdo también incluye una revisión del Sistema de Información de Costos Eficientes (SiceTAC), que se ampliará para integrar a otros actores del transporte como volqueteros, transportadores de líquidos y carga refrigerada. El Ministerio de Transporte se ha comprometido a asegurar la participación de todos los involucrados en estas discusiones.

En el ámbito laboral, se promoverá la inclusión de un artículo especial para el sector transportador en la reforma laboral, atendiendo las necesidades específicas de los conductores. También se creará una mesa técnica dedicada a encontrar soluciones pensionales para el gremio.

La política de reposición vehicular será revisada, garantizando el reemplazo uno a uno de volquetas y vehículos de carga de dos ejes rígidos. Asimismo, se analizará la fórmula para fijar el precio del combustible con la participación de representantes del sector transportador.

Finalmente, el acuerdo prevé la creación de mesas de trabajo para abordar problemas específicos en el transporte de pasajeros especial, colectivo y maquinaria amarilla, con el objetivo de encontrar soluciones a los problemas estructurales que enfrentan estos subsectores.