El asesinato del médico loriquero Edwin Arrieta Arteaga sigue siendo motivo de consternación, tras el macabro hallazgo de su cuerpo desmembrado el pasado 6 de agosto en un contenedor de basura en la isla de Koh Pha Ngan, en Tailandia.
A medida que los días avanzan, nuevos detalles se conocen sobre caso. Durante esta semana, las autoridades tailandesas han arrojado luz sobre cómo se logró la rápida detención de Daniel Sancho, y cómo coincidencias y pruebas inesperadas fueron cruciales para descubrir la verdad detrás del asesinato.
Fuentes oficiales revelaron que las pistas que llevaron a la captura de Daniel Sancho se originaron en una serie de sucesos ocurridos el 3 de agosto, un día después del asesinato de Edwin Arrieta.
Sin embargo, su conducta levantó sospechas cuando abandonó el hotel de manera repentina y se dirigió a un restaurante local.
Ese día los oficiales encontraron una mochila olvidada por Sancho en el restaurante, la cual contenía un cuchillo, una gasa y restos de sangre.
Las autoridades descubrieron pruebas en un vertedero cercano, que incluían restos humanos y un recibo que vinculaba la compra de diversos elementos que habrían sido utilizados en el crimen.
La policía se apresuró a revisar las grabaciones de seguridad en la zona y a seguir las pistas relacionadas con la moto que Daniel había alquilado, en un esfuerzo por conectar los puntos y resolver el caso.
Con esta información en su poder, las autoridades pudieron identificar a Daniel Sancho como el principal sospechoso. El análisis de sus redes sociales llevó a la ubicación del restaurante donde había desayunado y abandonado la mochila negra, que contenía el cuchillo, la gasa y los restos de sangre vitales para la investigación.
