En un acto de barbarie, un caballo fue encontrado en el Catatumbo, con sus orejas cortadas y la sigla de la guerrilla del ELN marcada con la sangre del animal sobre su lomo.
El acto ha generado indignación en la comunidad local, que ha pedido justicia contra los responsables de este atroz hecho.
Activistas y defensores de los derechos de los animales han expresado su repudio por este tipo de violencia y han exigido que se tomen medidas para evitar más casos de maltrato hacia los seres vivos en la región.
Las tensiones en la región de Catatumbo, marcada por los enfrentamientos y la violencia de grupos armados ilegales, no solo ha impactado a la comunidad, dejando muerte y desplazamiento masivo a su paso, sino que ahora también afecta a animales indefensos.