La capital cordobesa se prepara para vivir uno de los eventos más esperados del año: el Festival del Dulce y Artesanías “La Tradición Vive”, que este 2025 promete ser el más grande en la historia de la ciudad. Del 11 al 20 de abril, el Parque Simón Bolívar se convertirá en el corazón de una celebración que exalta el sabor, el arte y la identidad de Montería.
Más de 100 emprendedores se darán cita en esta edición, entre ellos 77 dulceros tradicionales, 29 artesanos, 7 productores de bebidas típicas y 14 propuestas gastronómicas con platos autóctonos de la región. Una mezcla perfecta que ofrecerá a los asistentes una experiencia auténtica, cargada de sabor, color y tradición.



La gestora social del municipio, Diana Sierra Márquez, expresó su entusiasmo por este evento que considera un homenaje a las raíces monterianas.
“El Festival del Dulce es un homenaje a lo que somos, a nuestra herencia. Queremos que todas las familias hagan parte de este espacio que es motor de desarrollo económico y una vitrina de nuestras costumbres y virtudes”, afirmó.
Por su parte, el alcalde Hugo Kerguelén García destacó que esta iniciativa busca fortalecer la economía local a través de la cultura y las tradiciones.
“Queremos seguir trabajando por aquellas matronas dulceras, cocineros tradicionales, artesanos y las nuevas generaciones que engrandecen nuestra tradición”, señaló el mandatario.
La apertura oficial del festival será el próximo 11 de abril con una jornada musical para todos los gustos. En tarima estarán La Charanga Joven de Cartagena, el cantante Pacho Ortíz (heredero del legado de Alejo Durán), La Gran Banda de Montería y DJ Toño, encargados de encender la fiesta desde la primera noche.
Pero el festival no será solo dulces y música. La programación incluye presentaciones de danza, teatro, música en vivo, juegos de mesa y una zona especial para niños, consolidándose como un espacio familiar que rescata y proyecta lo mejor de la cultura cordobesa.
El Festival del Dulce y Artesanías “La Tradición Vive” es más que una feria: es una fiesta de identidad, un encuentro con las raíces y un reconocimiento al talento de quienes mantienen viva la esencia de Montería.