Saliendo de un motel en Barranquilla, así fueron encontrados un hombre y una mujer, al parecer su amante. Quien los reconoció fue la esposa del hombre, quien llegó hasta allí para confrontarlo.
La situación se presentó en el parqueadero del motel, donde Íngrid, la esposa del hombre, no se midió en reclamos e insultos, acusándolo de ser infiel con otra mujer, quien luego se confirmó, se llama Rosa.
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A pesar de las pruebas, la respuesta del esposo fue asombrosa: “afirmó que se encontraba en el motel trabajando en labores de plomería. Aunque su esposa no le creyó, el hombre mantuvo su versión durante toda la situación.

Finalmente, cuando la esposa terminó de reclamarle a su marido, se subió a la moto de este y se marcharon juntos. No sin que antes la esposa gritaba a la otra mujer: “Rosa, vaya con Dios. En el barrio nos vemos”.