- agosto 8, 2024
En una sorprendente admisión durante su alocución por la celebración de la Batalla de Boyacá y los dos años de su mandato, el presidente Gustavo Petro reconoció que la corrupción ha penetrado su Gobierno. En un acto de autocrítica, Petro señaló que, a pesar de su promesa de cambio, su administración no ha sido inmune al flagelo de la corrupción, un mal que históricamente ha afectado a gobiernos progresistas, impidiéndoles cumplir sus objetivos.
“Este Gobierno también fue permeado por la corrupción”, admitió el mandatario desde una cafetería en Ventaquemada, Boyacá. Sin embargo, fue rápido en aclarar que, aunque la prensa ha exagerado, él se mantiene firme en su lucha contra los corruptos: “Aquí los corruptos no gobiernan porque este es el Gobierno del cambio. Nuestro Gobierno seguirá trabajando día y noche”.
Petro, al destacar los logros de su administración como la reducción de la pobreza, el impulso al turismo y el aumento en el decomiso de drogas, también reconoció que han enfrentado “problemas y obstáculos” significativos. Con la vista puesta en los dos años que le restan de mandato, el presidente hizo un llamado a todos los sectores del país para unirse en un gran acuerdo nacional que incluya la lucha contra la corrupción y la reforma a la salud.
“He convocado a los partidos políticos, a los empresarios, a las organizaciones sociales para que nos sentemos a construir un gran acuerdo nacional en torno a la reforma a la salud y la lucha contra la corrupción”, dijo Petro, subrayando la necesidad de combatir este flagelo que ha penetrado no solo a su Gobierno, sino a toda la sociedad y sus instituciones.
Pero, ¿es esta autocrítica y llamado a la unidad suficiente para recuperar la confianza en el “Gobierno del Cambio”? La pregunta queda en el aire mientras Petro se prepara para enfrentar los desafíos de los próximos dos años.