El presidente Gustavo Petro reaccionó en un extenso tweets tras la eliminación de la ley de financiamiento en el Congreso, que dejó el presupuesto del próximo año con un déficit de al menos $12 billones. Esta ley, que buscaba recaudar $9.8 billones adicionales, fue echada abajo, lo que obligará al Ministerio de Hacienda a retrasar parte del presupuesto general de 2025, estimado en $523 billones.
A pesar de este recorte, Petro afirmó que los ajustes se aplicarán en los programas sociales, pero no afectarán los subsidios. Reiteró que “la crisis presupuestal no la pagará el pueblo”, y destacó que no se recortarán los programas esenciales de justicia social que, según él, han sacado a millones de personas de la pobreza. En cuanto a las políticas fiscales, mencionó que priorizará la lucha contra la evasión tributaria, comenzando con los juegos de azar en línea y el contrabando.
Además, el presidente comentó sobre la necesidad de diversificar el financiamiento de la deuda y destacó la importancia de evitar que los recortes presupuestales agraven las brechas regionales. Petro también se refirió a la discusión sobre el salario mínimo, que ha generado tensiones entre los gremios y las centrales obreras, proponiendo que la falta de una reforma laboral sea compensada a través del aumento salarial.
En sus comentarios sobre la reactivación económica, el mandatario abogó por priorizar el crédito asociativo a la economía popular y subrayó la importancia de la descarbonización, mencionando la transición de las grandes concesiones carboneras y el impulso a los proyectos de energías limpias como parte de su agenda.