Los planes financieros del Gobierno Nacional están orientados a equilibrar las cuentas de ingresos y gastos del próximo año a través del Presupuesto y una nueva Ley de Financiamiento, diseñada para generar recursos para el país.

Según el Ministerio de Hacienda, esta ley tiene como objetivo “proteger el poder adquisitivo de la población más vulnerable, mantener medidas para aumentar la equidad, combatir la evasión fiscal e impulsar el crecimiento y la productividad”.

Una de las propuestas más relevantes de la reforma tributaria es el aumento del 200% en el impuesto al carbono para el combustible de aviación. Este cambio tendría un impacto directo en los precios de los tiquetes de avión domésticos.

La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) advierte que este incremento podría resultar en un aumento del 4.1% en el precio del galón de combustible, lo que a su vez elevaría los costos operativos para las aerolíneas y, en consecuencia, los precios para los viajeros.

La implementación de esta ley busca, en última instancia, no solo mejorar las finanzas del Estado, sino también garantizar un desarrollo más equitativo en la sociedad colombiana.