Hay una serie de requisitos que se crean al firmar un contrato de arrendamiento, los cuales implican tanto a los inquilinos como a los propietarios, destinados a asegurar una convivencia armoniosa y el cumplimiento de las obligaciones económicas durante el período del arriendo. Sin embargo, a pesar de que cerca del 40% de la población colombiana vive en arriendo, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), aún existen muchas dudas sobre las responsabilidades de los inquilinos, especialmente en cuanto a las reparaciones locativas.

El artículo 2028 del Código Civil colombiano especifica que las reparaciones locativas que deben realizar los inquilinos están limitadas a mantener el inmueble en el estado en que lo recibieron, excluyendo deterioros causados por el tiempo, uso legítimo, fuerza mayor, caso fortuito, mala calidad del edificio, vetustez, naturaleza del suelo o defectos de construcción.

Las obligaciones del inquilino incluyen:

• Mantener la integridad de paredes, techos, pavimentos y cañerías, reemplazando las piedras, ladrillos y tejas que se dañen o desajusten durante el arrendamiento.
• Reponer cristales quebrados en ventanas, puertas y tabiques.
• Mantener en buen estado las puertas, ventanas y cerraduras.

Una pregunta común entre los inquilinos es si deben entregar el inmueble pintado al finalizar el contrato de arrendamiento. Aunque el inquilino debe mantener el inmueble en perfectas condiciones, no existe una disposición legal específica que obligue a entregar la vivienda pintada al término del arrendamiento. Este aspecto puede generar incertidumbre, ya que muchos inquilinos desconocen que sus obligaciones están relacionadas principalmente con mantener el inmueble sin daños más allá del desgaste normal por uso.

Sin embargo, el propietario puede estipular en el contrato de arrendamiento que el inmueble debe ser entregado pintado, siempre y cuando haya un acuerdo previo con el inquilino. Esta cláusula debe estar claramente especificada en el contrato para evitar confusiones y garantizar que ambas partes estén al tanto de sus obligaciones.

Es crucial que los inquilinos lean detenidamente el contrato antes de firmarlo y que ambas partes discutan y acuerden cualquier condición adicional relacionada con el estado del inmueble al finalizar el arrendamiento. Salvo acuerdo específico en el contrato de arrendamiento, el inquilino no está obligado por ley a entregar el inmueble pintado. La clave para evitar malentendidos es la claridad y transparencia en los términos del contrato de arrendamiento.