Las iniciativas buscan favorecer a más de 12 millones de campesinos y lanzar salvavidas a miles de propietarios del agro que no pueden pagar sus créditos.

La Representante a la Cámara del partido de la U, Saray Robayo Bechara dijo que, con estos dos proyectos de su autoría busca que los programas de impulso al agro que adelanta el gobierno y los créditos agropecuarios vayan de la mano con la educación técnica rural de calidad, para que los jóvenes fortalezcan sus competencias y se puedan adaptar a los cambios del mercado, se tecnifiquen y así evitar que el campesino se quiebre y se empobrezca.

Según la congresista, para fortalecer y mejorar el sistema de apoyo financiero al campesino, es necesario impulsar una educación rural de calidad a través del SENA con una educación técnica especializada en el sector agrario que permitan convertir a miles de jóvenes en micro empresarios y empresarios del sector agrícola y pecuario para modernizar la producción y ser más competitivos, puntualizó.

“Lo más importante es que nuestros productores del agro tengan el acompañamiento necesario para que no caigan en situaciones de crisis, o que vayan a perder sus tierras. Los informes del Banco Agrario nos alertan sobre el incremento en el deterioro de la deuda, que entre 2021 y 2022 fue del 7%”.

La congresista explicó que la ausencia de una educación adecuada y la capacitación que hoy tenemos resulta ineficiente para sacar adelante el campo colombiano y no podemos seguir con discursos y haciendo leyes que no se cumplen, mientras los jóvenes siguen abandonando las zonas rurales para migrar hacia las ciudades por su situación ocupacional y falta de perspectivas.

“Si de verdad se quiere hacer del campo una potencia productiva, debemos preparar a nuestra gente en las nuevas técnicas de producción. No podemos seguir con una población rural trabajando la tierra con las viejas estructuras obsoletas y métodos del siglo XIX”, concluyó Robayo Bechara.