Gabriel Calle Aguas no fue elegido gobernador de Córdoba, pero por sus gestiones para varios municipios ante el Gobierno Nacional, pareciera que actuara como esa figura.
Y es que luego de las elecciones, Gabriel, que anunció que aceptará la curul de Diputado como lo estipula el estatuto de oposición, empezó a moverse como “pez en el agua” en Bogotá, junto a su hermano, el representante Andrés Calle, quien es el presidente de la Cámara de Representantes.
Y como muestra de ello, los dos hermanos lograron conseguir sin tantas vueltas, reuniones en los ministerios del Interior y Salud, en las que estuvieron presentes cuatro alcaldes de Córdoba.
Ellos fueron, Gabriel Calle Demoya, alcalde electo de Montelíbano y padre de Gabriel y Andrés; Ángel Suárez Martínez, electo de Valencia; Dennis Chica Fuentes, alcalde electo de San Antero y Ramón Rubio, vencedor en Puerto Libertador.
Tanto, Gabriel como su hermano, Andrés, buscan aprovechar su cercanía con el presidente Gustavo Petro para gestionar proyectos- por ahora- para municipios Pdet, como Valencia, Puerto Libertador y Montelíbano
Y lo más seguro es que consigan esos recursos para las poblaciones en mención, y para otras en Córdoba que hacen fila.
Ante ese panorama, entonces surge la pregunta, cómo irá a hacer el electo gobernador Erasmo Zuleta para también intentar ganarse el corazón del Presidente y cumplirle a los municipios que votaron por él.
Y aparece una respuesta: la opción de los congresistas cordobeses para buscar con el Presidente acercamientos con Erasmo Zuleta para el apalancamiento de proyectos que urgen para Córdoba.
Sin embargo, y por lo que se ha visto en lo que va del Gobierno Petro, solo un congresista de Córdoba es cercano al Presidente: Andrés Calle.
Quedaría la otra opción, que con las reformas de por medio y con el interés del Gobierno para que se aprueben, podrían aparecer para el departamento varios de los proyectos que Erasmo Zuleta prometió en campaña.
Mientras tanto, el sartén lo tienen en la mano los hermanos Calle, lo que los beneficiaría, y mucho, pues ante la necesidad de los alcaldes de gestionar obras que prometieron, y al ver que aparecen.quizás más de uno termine en el sartén de los Calle.
