El alcalde de Ciénaga de Oro, Alejandro Mejía, anunció el hallazgo de los cuerpos del ganadero Esteban Urueta y dos de sus acompañantes, quienes habían sido reportados como desaparecidos desde el pasado martes, 10 de septiembre, y a través de la página de la alcaldía del municipio, el violento desenlace.

Lo que aún no se explica es el por qué hasta el momento, por parte de la policía sólo hay versiones confusas, es decir, oficialmente no se ha aceptado el homicidio de estas tres personas.

La pregunta de todos, cual fue el propósito de la rueda de prensa citada ayer por el gobernador Erasmo Zuleta, donde la policía prácticamente negó los hechos.

Los cadáveres fueron encontrados en la finca Corralito, ubicada en la vereda Bellavista, tras una intensa búsqueda en la zona.

De acuerdo con Mejía, fue la Fuerza Pública la encargada de coordinar el operativo que resultó en el descubrimiento de los cuerpos, los cuales fueron desenterrados en el predio. Además, el mandatario local informó que Cristian Petro, señalado como el presunto responsable del crimen, se entregó voluntariamente a las autoridades y ofreció su testimonio sobre los hechos.

“Anoche hablé con la Fuerza Pública, y me confirmaron que los cuerpos hallados corresponden a Esteban Urueta y los otros dos hombres. Los forenses realizaron la identificación y Petro se entregó para dar declaraciones”, explicó el alcalde Mejía.

Sin embargo, la versión oficial de la Policía Nacional, a cargo del brigadier general Nicolás Zapata, aún no confirma la identidad de los cuerpos y mantiene la investigación bajo la categoría de desaparición, hasta que se realicen las pruebas formales de identificación. Organizaciones como Fedegán, en representación del gremio ganadero, ya han manifestado su respaldo a la versión de Mejía, asegurando que se trata de un caso de homicidio múltiple.