Con procedimientos químicos y biológicos enmarcados en el método científico, el unicordobés Ricardo José Berrio Soto, recién graduado del programa de Biología, Facultad de Ciencias Básicas de esta alma mater, demostró que una molécula extraída de un árbol de la región, tiene potencial para reducir el crecimiento de microorganismos patógenos causantes de candidiasis, enfermedad que, de acuerdo con estadísticas recopiladas por el investigador, causa al menos 1,6 millones de decesos anuales en el mundo.
Esta investigación inicial y su excelencia académica y científica, fue merecedora de la mención Laureada en el trabajo de grado que realizó el joven Berrio Soto, natural del corregimiento Rabolargo, Cereté, y quien sigue vinculado como investigador de la Universidad de Córdoba, aspirante a realizar estudios de doctorado en Microbiología y Salud Tropical en esta misma alma mater.
“Ha sido un logro muy importante para mí, puesto que es producto de un gran esfuerzo que se hizo en este estudio. Gracias a Dios se consiguieron los resultados esperados”, sostiene Berrio Soto, tras agradecer también a sus mentores y directores de tesis, los científicos unicordobeses Orfa Contreras
Martínez, del Departamento de Biología y Alberto Angulo, del Departamento de Química.
El investigador recién graduado y ahora científico de esta institución tituló su trabajo: ‘Comportamiento de Aislamientos Clínicos de Candida tropicalis Frente a un Monoterpeno Aislado de Oxandra xylopioides’. Explica que la especie Oxandra xylopioides es la que comúnmente se conoce en las áreas rurales como Carguero o Yaya Morena, que comúnmente utiliza el campesinado para postes de cercas o elaboración de puertas de corral.
“Candida tropicalis es un patógeno oportunista que forma poderosas biopelículas que ayudan a la colonización del organismo; estamos hablando de pacientes en instancias hospitalarias prolongadas, susceptibles a infecciones. Candida tropicalis genera candidiasis sistémica, enfermedad a nivel del torrente sanguíneo que logra alterar las barreras del ser humano, ocasionando la muerte, es decir, es un problema alarmante al que quisimos buscar una primera solución o una alternativa sustentable”, explica Ricardo José Berrio Soto.
En la misma investigación se evaluó el sinergismo del compuesto extraído en laboratorios de la Unicórdoba, con antifúngicos de uso comercial, para establecer relaciones sinérgicas, en el cual se demostró que este compuesto puede potencializar el efecto de antifúngicos como el fluconazol, la anfotericina B y la caspofungina en algunas de estas levaduras.
Los logros en este trabajo también son posibles gracias a la participación de los grupos de investigación: Grupo de Investigación en Interacciones Microbiológicas “GIIM” y Química de los Productos Naturales.
El graduado y científico Berrio Soto extendió una invitación a los estudiantes de Unicórdoba para que se motiven a hacer ciencia, con el respaldo técnico y tecnológico con el que cuentan los laboratorios de esta alma mater. “Es simplemente mantener la chispa y la motivación para lograr grandes cosas”, concluyó el joven de Rabolargo, Cereté.